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lunes, 10 de diciembre de 2012

Beneficios y contribuciones de las personas sordas

En Estados Unidos, en Washington D.C., hay una universidad llamada Gallaudet, una universidad en la que la mayoría de los estudiantes son sordos e hipoacúsicos y donde el ameslán (lengua de signos norteamericana) y el inglés conviven, donde a nadie le parece raro que se signe, que el timbre no suene, sino que brille, y donde las sillas se disponen en círculo para poder verse bien los unos a los otros.

Dos profesores de esa universidad están viajando por todo el mundo difundiendo la idea de que ser sordos tiene beneficios tanto para ellos mismos de forma individual como para el conjunto de la sociedad. A esta idea la llaman «deaf gain» (en español, sería algo así como «beneficios de los sordos», aunque también lo he visto traducido como «triunfo sordo» y «ganancia de sordos»). Es un término de difícil traducción, así que se agradecen, y mucho, las sugerencias en los comentarios.

Momento de la conferencia que ofrecieron con motivo del XVI Congreso Mundial de la Federación Mundial
de Personas Sordas (WFD), celebrado en julio de 2011.


Los dos defensores de este movimiento son Joseph Murray, vocal de la Comisión de los Derechos Humanos de la Federación mundial de Personas Sordas (WFD) y profesor asistente en la Universidad de Gallaudet, y Dirksen Bauman, también profesor de esta institución y coproductor de la película Audismo al descubierto.

Pero citemos como ejemplo algunas de las ventajas de ser sordo:

¿Sabíais que los usuarios de diferentes lenguas de signos pueden comunicarse muchísimo más fácilmente que los usuarios de las lenguas orales? A esto se lo conoce como «transnacionalismo». Ambos profesores opinan que ya se han empezado a investigar y por tanto a descubrir algunas de las ventajas de las lenguas de signos, que permiten, por ejemplo, que los bebés comuniquen sus necesidades básicas (sueño, hambre, caca) a sus padres a partir de los seis meses, cuando aún no son capaces de hablar.


 El vídeo tiene subtítulos en inglés. Para leer lo que dicen en castellano, pulsad aquí.

¿Alguna vez habéis estado en el extranjero durante una larga temporada, en un país en el que ni entendéis ni os entienden? ¿Cómo os habéis sentido cuando de repente reconocéis una voz que habla en español? Alegres de encontraros por fin con un compatriota y sentiros un poco comprendidos, ¿no? Quizá, aunque no conozcáis de nada a esa persona, hasta os detenéis un momento y compartís alguna anécdota. Pues algo similar es lo que sienten las personas sordas: forman parte de una única comunidad, que comparte ciertos rasgos culturales. A esta idea la llaman «colectivismo».

Si queréis saber más al respecto, seguid leyendo. Había pensado traducir un resumen de una de sus ponencias, en el que queda perfectamente claro a qué se refieren, pero he descubierto que ya existe una traducción al español, así que me limito a remitiros a ella. Si preferís leerla en inglés, aquí tenéis.





También podéis leer la entrevista que le hizo la revista El faro del silencio a Joseph Murray sobre el «Deaf Gain» (pág. 34) y que se ha publicado en el último número.

¿Aún tenéis alguna duda de que vale la pena aprender lengua de signos, aunque solo sea por mantener en forma vuestro cerebro, desarrollar vuestra memoria visual y mejorar vuestra percepción espacial? ;-)

Si sois de los afortunados que irán a las jornadas sobre la Identidad Sorda en Madrid, que se celebrarán este viernes y sábado, podréis ver en directo las explicaciones de Joseph Murray. Lamentablemente, el aforo está completo desde septiembre y no lo retransmitirán por Internet.

Actualización: Podéis ver la charla de Joseph Murray haciendo clic aquí.

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